La Economía Gig (Gig Economy) transforma el mercado del trabajo
La economía gig, traducida al español, es una frase de moda utilizada por los técnicos, millennials y fundadores de los startups, es un concepto importante que tiene implicaciones de largo alcance para los empleados y gerentes en la mayoría de los sectores.
¿Qué es la economía gig?
También conocida como economía colaborativa o economía freelance, ha generado una gran cantidad de empleos en los últimos años. Se puede definir como una fuerza de trabajo basada en «Proyectos únicos o tareas para la que un trabajador es contratado, a menudo a través de un mercado digital, para trabajar a la demanda».
The New Yorker llama a la economía gig la economía «a pedido, peer o plataforma.» Incorporado por compañías como Uber, TaskRabbit, Airbnb, Handy, Thumbtack y Fiverr, la economía gig opera mediante la oferta de mercados basados en las calificaciones y sistemas de pago enrutados a través de aplicaciones.
Estas plataformas gig ofrecen a las personas una amplia selección de habilidades para ganar dinero realizando «gigs» para otras personas, ya sea recoger alimentos, realizar contenidos y diseños o proporcionar una carrera al aeropuerto. Las personas que participan en la economía gig provienen de una selección masiva de conocimientos. Mientras que algunos son a tiempo parcial que buscan hacer algo de dinero extra fuera de su trabajo normal, otros son dedicados a tiempo completo a esta práctica.
Un estudio de la consultora McKinsey arrojó que un 27% de los trabajadores en Estados Unidos y Europa forma parte de esta tendencia.
¿Cómo ha afectado la economía gig al trabajo y al mercado laboral?
Diane Mulcahy es una investigadora que recientemente publicó un libro sobre la economía gig en Estados Unidos. En él muestra que el fenómeno no se reduce a los conductores de Uber. Su análisis plantea que se trata de un cambio sustancial en el mundo del trabajo, ya que es transversal en las industrias, salarios y niveles de educación.
Los efectos reportados de la economía gig varían dependiendo de con quién hablas y con quién trabajas. En los últimos años, la economía gig ha explotado a proporciones épicas, debido a que los jóvenes están más inquietos y decididos en cómo quieren definir su vida laboral y compatibilizar sus actividades diarias y de ocio.
Por un lado, los trabajadores que antes eran incapaces de encontrar un trabajo ahora pueden hacer una vida tranquila realizando «gigs» en su propio tiempo. Esta oportunidad ofrece un alto potencial de ingresos, mucha flexibilidad y la libertad de la temida jornada de 9-6.
La economía gig ofrece libertad, sí, pero también elimina cosas como seguridad en el empleo, beneficios, días de enfermedad pagados y pensiones. Esto puede crear un ambiente tenue para los empleados y puede hacer que las cosas como la jubilación sean más precarias. Pero todo dependerá de las implicancias laborales, fiscales, sociales, y en el ámbito de la competencia, de la economía colaborativa.
Los Millennials la nueva fuente laboral
Se llevan de maravillas con el trabajo freelance y con todas las modalidades de teletrabajo que dejan de lado los rígidos horarios de ocho o nueve horas presenciales en la oficina.
Hoy los millenials viven conectados, cuidan sus espacios de tiempo personales, quieren trabajar de lo que les apasiona, etc. Toptal, la red mundial líder de desarrolladores de software y diseñadores freelance de elite, sabe de este estilo que fascina a los Millennials: Los mismos directores de la empresa no tienen oficinas fijas y conforman un equipo que trabaja de manera completamente remota alrededor del mundo.
Sumarse a proyectos motivadores, en un equipo de trabajo donde haya lugar para sus ideas y donde sus jefes sean verdaderos líderes, con la posibilidad de manejar sus horarios y de disfrutar tanto del tiempo de trabajo como del tiempo de ocio es un combo muy atractivo para un Millennial.
El futuro de la economía gig
Si bien hay algunos inconvenientes definitivos de la economía gig, una cosa parece cierta: va a seguir creciendo. Dado que se trata de una garantía cercana, las empresas y los trabajadores independientes están ahora cambiando su enfoque a cómo se regula la economía gig, y trabajando para garantizar que los derechos de los trabajadores se mantengan.
Según el Fondo de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo (FOMIN), la economía colaborativa a nivel mundial crecerá desde US$14 mil millones en el 2014 a US$335 mil millones en 2025.
Mientras que la igualdad y la equidad están protegidas en la economía gig, este valiente mundo nuevo de autoempleo en masa ofrece excelentes beneficios tanto para los empleados y las empresas que dependen de ellos.
Uno de estos beneficios es que tú puedes tomar tus propias decisiones, elegir dónde vas a trabajar, horarios, con qué clientes, etc…
“Al final del día, como en todo, existen ganadores y perdedores de esta realidad”.
Sin duda, es que los jóvenes de esta generación están “enamorados” del modelo freelance y de la posibilidad de hacer teletrabajo, aunque sea algunos días a la semana. Está en manos de las empresas reconocer estas necesidades y ver el modo de satisfacerlas para conservar los talentos y atraer a las nuevas generaciones de trabajadores.
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Alejandra Manterola